Como niña de la "Generación machacada por Bankia y sus Planes de Pensiones", yo era de la Nancy.
Es más, de la Nancy rubia de pelo liso y ojos azules. Mis padres me iban comprando todas las que salían (la pelirroja, la negra, la rubia rizosa, la rubia de ojos marrones, la rubia que se le pintaba el pelo....) y yo seguía agarrada a mi Nancy de siempre.
Era una muñeca todoterreno. La metía a nadar en los charcos....la sentaba en el portabultos de mi BH verde y nos estrellábamos juntas cuando me quitaron los patines, la llevaba a la playa, le pegaba a mi hermano con ella en la cabeza, la tiraba desde arriba de una vara de hierba para jugar a los paracaidistas (también tiré a mi hermano, diciéndole que ibamos a jugar a los angelitos, y obviamente ÉL ERA EL ANGELITO, pero esa es otra historia que mi madre prefiere olvidar)....la podías descoyuntar que no se le salía ni un brazo ni una pierna.
Y vino Barbie, que estaba ya superinventada pero a España nos llegó más tarde.
Esa rubia anoréxica y larguirucha con tetas, que me tenía confundida porque parecía más una conejita Playboy que una tierna muñeca para jugar. Además, en cuanto intentabas ponerle un vestido se le salía algo.
El caso es que con el tiempo desbancó a mi amada Nancy.
¡Qué digo! si hasta Mario Vaquerizo le ha desbancado, porque si pones en Google "Nancy rubia" te salen fotos de Mario & Cía haciendo el mono.
¡Qué mal ha tratado el tiempo a mi muñeca favorita!
El caso es que con el tiempo desbancó a mi amada Nancy.
¡Qué digo! si hasta Mario Vaquerizo le ha desbancado, porque si pones en Google "Nancy rubia" te salen fotos de Mario & Cía haciendo el mono.
¡Qué mal ha tratado el tiempo a mi muñeca favorita!
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