PIOJOS

Han empezado los coles y ha empezado la 

"Campaña contra los piojos".

Desde que me metieron en la mochila de P. una circular para que les echásemos algo a los niños para prevenirlos, estoy que me pica la cabeza a todas horas.  ¡Si es que me pican hasta los pelos de las piernas!

Estoy todo el día rasca que te rasca, que yo creo que hasta me va a salir caspa.

Eso sí, ¡qué adelantos hay ahora!, no como cuando yo era pequeña que lo único que existía era el ZZ, arma de destrucción masiva donde las hubiese, ya no sólo para los piojos, sino para cualquier ser viviente, humano, animal o vegetal, que morase a 3 kilómetos del niño piojoso.

Luego ya salió el Filvit que oye, ya era otra cosa, tenías el champú, la loción....y no olía tan mal.  Porque el niño que llevaba ZZ encima era como si llevase la "Letra Escarlata Piojil" o una flecha que le fuese apuntando a la cabeza diciendo "este, este, este es el que os ha pegado a todos los piojos....dejarlo solo en el recreo, no os sentéis con él en clase, es un apestado, darle un balonazo pero que parezca un accidente"

Hay una espinita que tengo clavada contra mi madre desde mi más tierna infancia.

Sicilia....1912....yo era una niña rubita con una melena larguísima como Rapunzel (vale, exagero un pelín pero hay que darle dramatismo al relato).  Avisan en el cole de que hay piojos.  Mi madre me mira la cabeza bien mirada. No tengo nada. PEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEROOOOOOOOOOOOO.....por si cojo alguno, mejor prevenir, me lleva a su peluquera y me deja el pelo corto como a un niño.  Tenía 22 años y seguía llorando por aquella poda sin sentido.

Lo peor, es que me pasó como el chiste ese de "mamá, que ya no soy virgen".."buaaaa, que soy pastorcillo".

Pues eso, esas Navidades, teniendo en cuenta que iba a un colegio femenino donde el pelo corto no abundaba, me eligieron para ¡¡¡¡PASTORCILLO!!!! ¡¡A MÍ!!! ¡¡QUE SIEMPRE ERA LA VIRGEN!!!

ME CREÓ TAL TRAUMA INFANTIL 

QUE TODAVÍA 

NO SE LO PERDONO A MI MADRE