Soné que el Fantasma de las Navidades Pasadas se le aparecía a Amancio y le decía:
Amaaaaaaaaaanciooooooooooo, recuerda cuando no estabas en la Forbes y hacías bataaaaaasssssssssss. Ten misericordia con las pobres adictas a tus trapos y rebájalos o regálalos ahora en Navidad. Recuerda cuando no tenías un paaaaazooooooo.
Amancio se levantaba sobresaltado y sudoroso y pulsaba el botón rojo de su teléfono y le daba la orden a sus esbirros de rebajar a 15 € todos los kimonos y vestidos terciopelosos negros o con pedrería; a 20€ los bolsos de más de 80€, 10€ los zapatos de más de 50€ y el resto regalarlo hasta terminar con el stock.
Amaaaaaaaaaaaancioooooooooooo, antes de irme dos cosas maaaaaaaaaaás (ya se sabe que en todo cuento son 3 deseos, aunque sean de fantasma)
Quieeeeeeeeeeeeeeeeroooooooo que le quiteeeeeeeeeeeeesssssssssssssss 2 cm. a los tacooooooooooooooonesssssssssssssssss, así que cooooooooooooogeeeeee una sieeeeeerraaaaaaaaaaaaa y fuera tacones esguinceros.
Y lo últimooooooooooooo, baja 5 cm. a las faaaaaaaaaaaaaldasssssssss que me las llevas a todas enseñando faaaaaaaaaaaaajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Amancio en persona cogió la sierra y dejó todos los zapatos altos en 8 cm. (que es lo máximo que soporto) y cuando estaba en lo mejor del sueño.....
.....llegó P. pidiendo agua y me despertó.
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