lunes, 29 de diciembre de 2014

SOBREVIVIENDO A LA NAVIDAD

¿Qué tal os van las fiestas?

Os escribo con una copa de cava al lado y unos cuernos de reno con cascabeles en la cabeza, así que os podéis imaginar la estampa.  Oye, pues los cuernos como diadema no están mal, creo que me los voy a quedar.

De la Nochebuena con Chicote mejor no hablar....corramos estupido velo, pero digamos que Chicote 0 - Carol 1 juas juas que mala es la maldad élfica.  Venga, anda, os lo cuento, que le salió mal no, HORRIBLE, la cena, pero no hice sangre.  Chicote con su experiencia en la cocina tuvo un fallo que ni un principiante y fastidió el plato, y claro, teniendo en cuenta que en mi casa somos de plato único, pues eso, que el turrón de Suchard se agotó.

A ver lo que me espera en Nochevieja porque tenemos debate con el menú.

Lo de las cenas familiares me da pereza solamente por el rollo de los menús ¡¡qué somos cuatro!! ¿¿tan difícil es ponerse de acuerdo??.

P. ya sabe lo que es la "desesperación", eso de que no acaben de llegar los Reyes lo tiene frito y mi madre me acusa de crueldad infantil por no haberle "echado" nada para Papá Noel. El caso es que P. es pequeño, pero no es tonto, y me pregunta que si hace ya unos días que nació el Niño Jesús, ¿por qué tardan tanto los Reyes en ir a verlo?.  Le expliqué lo de que van despacito porque van en camello, pero claro, él no lo entiende habiendo avión por muy lejos que estén. Estos críos cada día son más duros de pelar.

Qué no, que aquí somos muy españoles y los que vienen son los Reyes.  Pobrecitos, que ni películas les hacen. ¡Saturación del gordo de barba blanca!  Además, si no fuese por los Reyes tendríamos menos Navidad, como los guiris que ya andan quitando los adornos.

Pese a todo estos días estoy feliz como una lombriz (vale, igual es por el cava, pero también podía darme por las lloreras).

¡¡¡VIVA LA NAVIDAD!!!


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