jueves, 31 de marzo de 2016

POSTUREANDO QUE ES GERUNDIO: EN LA BAÑERA

Durante estas semanas de "retiro espiritual" he observado que los usos y costumbres de la tribu egobloguera ha ido cambiando y evolucionando hacia formas más peculiares y rarunas que una mente rubia, simple y mononeurónica como la mía es incapaz de comprender.

Hace tiempo estaba de moda el posar en medio de un paso de peatones, a poder ser en cualquier avenida de más de tres carriles por sentido de circulación, por lo que la integridad de nuestras egoblogueras estaba siempre en peligro.  Muchas tuvieron suerte de no toparse con Benzema durante sus posados artísticos por La Castellana.

Con el tiempo se han vuelto más sosegadas y menos temerarias y han encontrado otros entornos en los que realizar su posado artístico.

Uno de esos sitios es LA BAÑERA, pero no una bañera desgastada, descascarillada, con manchas negras y/o verdosas que ni en el anuncio de Cillit Bang saldrían, y con azulejos viejunos tipo años 80 (hmmmmmmm, creo que os he descrito mi baño).  No, no, las bañeras que nos sacan suelen ser de hoteles ideales de la muerte.


 



Unas son pudorosas y sólo nos enseñan las piernas pero otras enseñan hasta el chumino pasaporte.




Llamadme loca, rara, antigua o romántica, pero a mi lo que me gusta es bañarme sola y en la intimidad, aunque la verdad es que desde que soy madre el concepto "baño de espuma relajante con pelotillas de aceite que huelen que dan ganas de morderlas" ya no existe en mi vida, sino más bien la "ducha rápida que ni tiempo de reposar la mascarilla del pelo tengo porque al niño siempre se le antoja hacer caca en ese baño cuando yo estoy dentro por lo que el tema aromático no tiene nada que ver con lo anteriormente mencionado".


Gracias a estas polifacéticas gacelas he descubierto que en la bañera se pueden hacer muchas cosas (y no necesariamente las que estáis pensando, picaruelas).  Tomad nota:

Podemos tomarnos unas copichuelas mientras obviamente alguien nos fotografía y de paso vigila no nos matemos al salir del agua después de este ¿relajante? momento etílico-festivo-exhibicionista.



También podemos comer. "¡Ja, abuela! ¿has visto cómo no hace falta esperar 4 horas para hacer la digestión?"  "Sí, nietecita querida del alma y única heredera de mis mansiones, pero porque la manceba come como un pajarillo, dale una fabada y te monta un jacuzzi".

  
También se puede hacer la mamarracha.


A riesgo de ahogarse y/o intoxicarse con el jabón si el fotógrafo no pilla el ángulo, la luz y el enfoque a la primera.



Poner poses insinuantes (lo siento, me he atragantado de la risa) rollo culete en pompa de secaño.

 

¿Que te vas de vacaciones?, nada de colgar fotos de templos budistas ni de playas paradisiacas, mete a piñón la foto de la flower party del hotel (que bien puede estar en Bali o en Trujillo).


 
"Paqui, que ya no nos vamos a hacer las "afotos" al paso cebra que me ha dicho la Manoli que en el baño es lo que lo está petando en el Instagram"


 
Donde esté una fría bañera con el canto afilado para apoyar bien dobladas las piernas y leer que se quite el "cheslón".  Fisioterapeutas, aquí veo un filón.


 

Alguna no tiene bañera chula a mano, así que oye, pues nos vamos al Leroy Merlín que allí las tienen sueltas por la exposición (ojo al momento precio colgando).


Hay baños patrocinados por la marca de turno que toca anunciar soterradamente esa temporada.

 
La de la camiseta me recuerda a la típica amiga borrachuza (no hablo de mi) que metes vestida en la bañera a ver si se le pasa la cogorza.


¡Tómate un café con sal!


La egobloguera de esta foto está en urgencias después del trallazo que le pegó al tocar el portatil.  A ver, alma cándida, a ti no te han contado eso de que aparatos eléctricos cerca del agua los carga el diablo: DANGER DANGER. Que se te cae al pegar un manotazo de rabia al ver que has perdido 4 "fologüers" y nos buscamos una desgracia.


Algunas son rebeldes y pasan de la moda de la bañera y se nos ponen en pelota picada en la ducha.  Hashtag #loquesevanacomerlosgusanosqueloveanloscristianosycualquieraquesemetaenmiinstagram


¿Dónde ha quedado aquel momento de romanticismo picarón?

"Aniceto, esta noche te lo voy a enseñar tó".

"¿Tóooo? pero si ya te lo he visto en "la intelné", como no me enseñes los empastes ya no me queda nada por ver".

¡Ay, si en el fondo soy una romántica!.


sábado, 26 de marzo de 2016

LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO SON PARA CUMPLIRLOS EN SEPTIEMBRE

Y este es el motivo de mi larga ausencia en el Cutre Blog.

Llega el año nuevo y todos nos venimos arriba con los dichosos propósitos de año nuevo.

Que si voy a hacer algo de ejercicio porque los años no perdonan y tengo las rodillas más oxidadas que Mazinger Z aparcado en el garaje desde los 70.

Que si me voy a poner a estudiar inglés, chino, alemán, sánscrito, arameo, etc. etc. etc.

Que si me pongo a dieta ya, desde ya, y de hoy no pasa....

¿y qué pasa?


Pues que en enero con la de gastos que tienes, lo que se te va en las rebajas que parece que tengas un colador en la VISA, y con el bajón del michelín turronero, al gimnasio como que no te apuntas.

El tema de los idiomas, o eres una rica heredera que te puedas costear un nativo para ti solita, o sino, si eres como la mayoría de la gente, que tienes que apuntarte a una academia, escuela oficial o similar.. pues mona, pillas el curso empezado y hasta septiembre no hay matrícula que valga, así que lo de los idiomas lo vamos a "dejar p'a prao", o sea, aparcado.

La dieta, ¡ay la dieta!. Tienes los niveles de azúcar más disparados que Belén Esteban después de haberte atiborrado a turrón, mazapanes y polvorones (que como se abre la veda de poder comer guarrindonguerías sin remordimientos porque "todo el mundo lo hace" te comes hasta los polvorones de limón y de chocolate que son los que peor saben de la caja...el caso es engullir hasta morir como una loca compulsiva y frenética).

 
Y nada, llega mayo y ni dieta, ni gimnasio, ni idiomas, ni gaitas.

Así que todos los propósitos de año nuevo son para cumplirlos en septiembre, y ahí me vine yo arriba el año pasado.

¿Un idioma? Bahhhhhhhhhhh, que yo soy del norte, póngame dos que voy sobrada de neuronas y tengo una agilidad mental para cambiar de uno a otro como si me hubiese criado en una comuna jipi internacional.


¿Gimnasio? ¡Ja! natación en plan heavy (que esa es otra, porque yo en agosto nadaba como un gatillo al que acaben de tirar a la ría).

¿Dieta? eso ya os lo conté, aunque lo que no os conté es que toqué fondo un día de agosto en la playa cuando P. se me escapó corriendo y no tuve tiempo a amarrarme bien el pareo (la vida del chiquillo es lo primero obviamente, aunque el pequeño P. saliese disparado en dirección contraria al agua) y ahí, con todas las lorzas al aire (dentro del poco aire que deja pasar un bañador de cuello vuelto estilo mi abuela en los 50) me pilla un "refresco" de mi juventud que se queda tan pasmado de verme tan oronda que clavado lo tuve en la arena con cara de estupefacción (y asco, todo sea dicho de paso) en plan "nunca estuvo buena, pero ahora está muuuuuuucho peor".

Avergonzada volví a la toalla y a la arena puse por testigo que a partir de ese día volvería a pasar hambre (de chocolate, gominolas, nubes, pizzas y chorizo a la sidra).

Resultado ¡¡¡ESTOY ESTRESADAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! No tengo tiempo ni de rascarme.  Si es que no se puede pasar de 0 a 100 en tan poco tiempo, que una ya está mayor.

NOTA:  quería apuntarme también a yoga para relajarme pero NO TENGO HUECO argggggggg.