¡Ay, esa amiga, que todas tuvimos en algún momento y de la que o renegamos o simplemente nos hemos olvidado!
¡Esa mala pécora Robaligues que en plan "culo veo, culo quiero" tenía como afición principal ir a saco a por los especímenes masculinos que nos gustaban a las demás, no porque le gustasen a ella, sino por la simple emoción de "ser más que la otra".
Porque estas Robaligues, que han bajado a los infiernos de nuestra memoria, han sido, y son, simplemente unas acomplejadas, que igual que algunas nos vamos de compras para sentirnos mejor, estas se van de caza ajena, y si puede ser caza mayor, o sea, el objeto de deseo de una de las cabecillas de la pandilla, mejor que mejor.
Claro, lo que no sabe la Robaligues es que el precio que tiene que pagar al final es alto: el destierro (jobar, me estoy poniendo muy Juego de Tronos pero es que me estoy dando un maratón de capítulos y me veo muy Cersei)
Normalmente la Robaligues no es precisamente la más guapa de la pandilla.
¿Entonces cuál es su secreto? Pues que es la más guarrilla.
¿Y qué deducimos en la lejanía de los años?
Pues, primero, que los ligues que nos robaron o no merecían la pena, o si cometieron un desliz etílico, sufrieron el desdén de nuestros corazones de diosas del Olimpo (toma ya) porque caramelos chupeteados ni los probamos, con lo que ellos vivirán atormentados por lo que se han perdido para el resto de sus vidas y les quedará el resquemor de "lo que pudo haber sido y no fue" (en el hipotético caso de que los hombres tengan sentimientos tan profundos y memoria tan a largo plazo que no implique nada relacionado con resultados de fútbol)
La Robaligues, siempre acaba desterrada de la pandilla, así que vivirá una edad adulta sin amigas, dedicada plenamente a su familia (porque a algún incauto fijo que pillará) y sin vida social.
O al menos esta es la historia que pasó dentro de mi pandilla.
Normalmente la Robaligues no es precisamente la más guapa de la pandilla.
¿Entonces cuál es su secreto? Pues que es la más guarrilla.
¿Y qué deducimos en la lejanía de los años?
Pues, primero, que los ligues que nos robaron o no merecían la pena, o si cometieron un desliz etílico, sufrieron el desdén de nuestros corazones de diosas del Olimpo (toma ya) porque caramelos chupeteados ni los probamos, con lo que ellos vivirán atormentados por lo que se han perdido para el resto de sus vidas y les quedará el resquemor de "lo que pudo haber sido y no fue" (en el hipotético caso de que los hombres tengan sentimientos tan profundos y memoria tan a largo plazo que no implique nada relacionado con resultados de fútbol)
La Robaligues, siempre acaba desterrada de la pandilla, así que vivirá una edad adulta sin amigas, dedicada plenamente a su familia (porque a algún incauto fijo que pillará) y sin vida social.
O al menos esta es la historia que pasó dentro de mi pandilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario