martes, 7 de junio de 2016

SEÑORAS QUE TARDAMOS NUEVE DÍAS EN RECUPERARNOS DE UNA SALIDA NOCTURNA

¡En lo que hemos quedado! ¡con lo juerguista y parrandera que era una, y ahora lleva días intentando recuperarse de las farras del viernes night! (si hasta hablo en tercera persona como las locas Aída Nizar).

Una que ya no está acostumbrada a beber, ni a salir (hala, ya empiezo con las excusas) tenía cena de fin de curso con las madres del cole (P. algún día me odiará por esto) y claro, nos vinimos arriba...muy arriba.


y eso que hace POCOS años yo era de las que se partía de la risa al ver a las viejunas que salían en pandilla y desfasaban, porque para una vez que salían aprovechaban las pobres pa-té-ti-cas.


Ayyyyyyyyyyyyy, escupitajo para arriba en toda la cara, con rebote y efecto boomerang.

Os sitúo: megapandilla de malas madres  que llevábamos semanas días planeando una salida consistente en vinos o lo que cayese, cena con mucho alcohol y copas posteriores hasta ir cerrando bares. ¡El whatsapp echaba chispas!.

Claro, tú llegas y te mimetizas con el ambiente.

 
 Encima hay fiestas en el pueblo y hasta a cócteles nos invitan.


Cuando llega la cena ya vas ligeramente achispada y claro, esto ya es un no parar y da pena dejar el vino de la cena, que la vida está muy achuchada y ya está pagado, así que dale que te pego al empine de codo.

Hasta el momento parece que vas bien...parece...

 
...pero en tu fuero interno sabes que empiezas a descoordinar la poca coordinación que ya tienes tú de por sí.

¡Chicassssss! ¡ponemos boteeeeeeeeeeeee! ...vale, bote... y alguien te pone un gin-tonic en la mano.

Tú dices: "una copita más y me voy".


Pero al final son dos.


Si es que te obligan porque TÚ NO QUIERES pero es que las otras siguen empinando y tú no quieres quedar de floja (o más bien de señora que no sale nunca de casa salvo para llevar a sus retoños al cole y a actividades varias, y el no-va-más de la fiesta para ella es un cumpleaños en un Chiquiparque de esos llenos de hinchables y payasos siniestros).


Tranquila que tú centras, es el bar el que se mueve.


Alguna se vuelve más expresiva y locuaz de lo habitual.


Incluso las más tímidas se sueltan la melena.


Se oyen confidencias que no esperabas oír (o decir).


 Otras están a lo que están.


Tú estás perfectamente, son los demás los que andan algo perjudicados.


Hasta que finalmente lo reconoces.


Eso sí, llegas perfectamente a casa (aunque todavía no sabes como, ni en qué momento, y por supuesto como atinaste a meter la llave en una ranura tan pequeña como es la de la cerradura es un gran misterio en tu vida).


A la mañana siguiente te despiertas como si te hubiesen pateado el estómago. Te miras al espejo y llevas todo el rimel corrido (y la camisa con la que saliste ayer puesta)


Hablas con las complices de tus desmanes y llegas a la conclusión de que aquella peregrina y juvenil excusa de "creo que ayer me dieron garrafón y por eso me sentó mal la bebida" a partir de determinadas edades pasa a ser "la cena me sentó mal y lo eché todo" (ya bonita, y los 16 vinos que te metiste entre pecho y espalda con su posterior chupito de orujo y tus 7 gin-tonics van a ser que también cuentan como cena)

No sé el resto, pero yo lo tengo claro: NO VUELVO A SALIR (hasta la próxima).

5 comentarios:

  1. Confesión:

    SOY DE LAS TUYAS. Tal cual. La última, este sábado. Ay, la que liamos, si es que quien tuvo, lo retuvo!!

    Besos!

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    1. ¡Madre mía! si es que ya ni me acuerdo de la última juerga con amigas (con Respectivo no cuenta que me frena jejeje). Pero es que no te lo pierdas: ¡¡que nos sacaron en el periódico el domingo!! Menos mal que la foto nos la hicieron al comienzo porque sino vaya show de vernos luego con la cara desencajada!!!

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  2. jajajaja, fíjate que me identifico contigo y tengo 26 años! A mí ya se me ha acabado esto de salir cada finde, mis resacas son horribles y no hay quién me aguante los domingos... prefiero cortarme un poquillo con la bebida y tener un fin de semana decente!
    Me parto contigo :P

    Un besito,
    www.missunexpected.com

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  3. Hija, si no es que no quiera: es que no puedo salir ya!!! Con churumbel adosado y con el rollo madre gitana que tengo que me lo llevo a todos lados ya no puedo salir a darlo todo. Ainsssssssssss, qué penita más grande.

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  4. A mi me da muchísima pereza , pero cuando salgo ahí lo doy todo. Me he visto muy identificada. El grupo de madres del cole parece terapia ������

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