miércoles, 29 de enero de 2014

FRÍA Y DISTANTE

Mira que está manida la expresión esa de "fría y distante", es tan GraceKelliana.


En mis ya lejana edad de merecer (Sicilia....1912...), tenía fama de fría y distante.

Caminaba por la calle con aire de diva, mirada perdida (pero no en plan ojitos de loca Almodavariana, eh, que eso es otra cosa), aire distraído, etérea y también todo sea dicho: BORDE, porque no saludaba a nadie (un poquito Scarlett, que mira que tiene cara de rancia y antipática la pobre).

 

Así pasase Brad Pitt en bolas delante mío yo....etérea...sin inmutarme, mirando al infinito, barbilla alta (un amigo mío decía que daba un pelín de miedo en plan psicópata).

Pero un día, sin venir a cuento, empecé a ser simpática, a saludar a diestro y siniestro. ¡Oh, maravilla! ¡El retaco ya no es antipático! ¡Si hasta me mira a los ojos! ¿Qué habrá pasado? ¿se habrá enamorado? ¿le habrá tocado la lotería? ¿le habrá dicho alguien "ahí te caigas muerta"? ¿se habrá dado un golpe en la cabeza?

Nooooooo, simplemente ¡¡¡ME PUSE LENTILLAS!!!

Estaba miope perdida y antes muerta que con los culos de botella por la calle. Y como sólo veía nebulosas, pues me hacía la interesante para que no se diesen cuenta de que no veía un burro a tres pasos. 

2 comentarios:

  1. Aquí otra cegata, jajaja, yo la verdad que no puedo salir de casa sin lentillas o sin gafas, porque me estamparía contra la primera pared. Sí, no exagero, soy muy miope, jajaja.
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora estoy operada pero tenía 5,75 y 6,25 de miopía. Vamos, como un topillo.

      Eliminar