LA MOSS

Qué queréis que os diga, a mi Kate Moss me gusta desde siempre.

Es única.  Siendo delgaducha, no muy guapa de morirte y bajita para ser modelo, se puso al lado de las súpermegatops de los 80 y 90 y pudo con ellas.

Luego, se nos echa novios a poder ser un poquitín mugrientos y pasados de vuelta...pseee...no pasa nada, que es la Moss.

Que la pillan dándole a los polvos blancos y no precisamente de talco....pues hala, le sube el caché por el morbo (esto hubiese acabado con la carrera de otras). 

Gracias a ella aprendí lo que es ir "commando" porque, a parte de Marta Chávarri, fue de las pioneras y reincidentes en eso de usar la ropa interior nada más que cuando sale en anuncios de lencería.

Que tiene poco pelo y se le caen las extensiones por ahí...da igual, la contratamos para anunciar champú que te deja pelazo-pelazo.

Que Galliano ahora es un proscrito de la moda...pues lo elige para que le haga el vestido de novia (precioso, por cierto)

Que tiene celulitis, barriga cervecera y patas de gallo....pues "fotochopeamos" y punto, que no vamos a contratar a otra modelo de las que se mueren de hambre y se machacan en el gimnasio para que las contraten por su culo prieto.

Que un día sí y otro también la pillan piripi, pues nada, ella borracha pero muy digna.

Y ya el remate, que ya no tengo el cuerpo de una adolescente, pues que me doble una en un anuncio donde yo voy a cobrar una pasta y a la otra infeliz ni se le va a ver.

Es mi ídola.  ¡¡Cómo se lo ha montado!!

Pero si está ahí es porque tiene algo que muchas buscan y no encuentran:  ESTILO.

Mientras que algunas tienen que ponerse "todoloquetengotraigo" para que las miren, la Moss, con unos vaqueros, una camiseta y unos botines negros les da mil vueltas a todas.

Acaba de cumplir los 40 y ahí la tienes ni rastro de botox, ni de lipos, ni siquiera se ha puesto delantera.  ¡OLE! ¡Qué siga ahí muchos años más!