CUA CUA

¡Ay qué disgusto me he llevado por culpa de los patitos!

Sí, patitos de los del parque, de los que hacen cua-cua y les das pan, gusanitos, bocadillos o lo que pilles porque hay que ver el saque que tienen las alimañas los animalitos.

Resulta que el otro día estuvimos con P. en el parque y, con esa vena chorra que me caracteriza, me puse a hacerle monerías a los patos, básicamente vacilarles enseñándoles la mano como si tuviese comida para que viniesen.

El Respectivo, ser cruel, inmortalizó tan bello y entrañable momento tontuno sin que yo me enterase.

Cuando llegamos a casa me enseñó las fotos, jiji jaja, mira que tontuna tienes.

AAAARGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG.

¡Pero esto que es!

¡DIME QUE ESTE PANDERO NO ES MÍO!

¡DIME QUE HAS USADO "POTOCHOF" Y HAS PUESTO LA PISTA DE ATERRIZAJE DE RANÓN DONDE DEBERÍA DE IR MI CULO PRIETO DE BRASILEÑA DESTEÑIDA.

Pues no, no era "potochof" y como diría el amable, caro y sobrado fotógrafo de mi boda: "ESTO ES LO QUE HAY" (para eso le pagué, para que me llamase adefesio en toda la jeta).

Ha sido tal el trauma infantil, juvenil y senil que he agarrado que, oye, se me han quitado las ganas de comer galletas.

Me he puesto la batidora en medio de la cocina para recordarme sutilmente que tengo que tomar batidos verdes cuando me de la pájara y no galletas de chocolate.

Y lo que es "mejor" para la motivación:  he sacado copia de la foto de marras y me la he pegado en la puerta de la nevera, ahí, ahí, a la altura de los ojos para que se me quiten las ganas de cocinar guarreridas españolas.

Ya os contaré si funciona o si rompo la foto, le hago vudú a los patitos y me lío a comer magdalenas como si no hubiese un mañana.

CONTINUARÁ.......