miércoles, 3 de junio de 2015

INFIERNO EN LA TIERRA

¿Qué es el infierno en la tierra?

No sé, para mí pueden ser varias cosas:

Que me abran la cortinilla del probador de ZARA cuando estoy con la braga de cuello vuelto enseñando lorzas y me vea cualquier archienemiga de juventud (o sea, la pipirrana que me quería quitar a Borja Mari...que se lo regalaría ahora mismo, pero de aquella estaba atontada como si me hubiesen tirado un orinal a la cabeza). Ya sabéis: Borja Mari pasa, pero la enemiga se queda como el moho en las paredes de los sótanos sin ventilar.

Que esté haciendo cola para la piscina de verano desde las 5 de la mañana (esto es muuuy hipotético) y cuando me toque turno se acaben las plazas y mi retoño tenga que conformarse con chapotear en los charquitos de la playa.

Que ese día que quieres ir tan mona e ideal de la muerte te salga un grano en la nariz, barbilla o cualquier parte del cuerpo visible. Un grano pusoso que no seas capaz de camuflar ni con emplaste de albañil. Vamos, el tipo de grano que te lleva a ti en vez de tú a él.

Que ese ex pesado al que no le quieres dirigir la palabra en la vida por vergüenza ajena ante el mal gusto que tuviste en aquella época, bien física o psicológicamente (en mi caso más bien psicológicamente hablando, ay, tarados y psicópatas a mi) te de la brasa cada vez que te lo encuentras por ahí, te pregunte qué tal tu familia (a la que nunca llegó a conocer por razones obvias) y no capte que "NO quieres ser su amigüita"

Una sesión de compras con P. y mi madre juntos ¡¡¡eso sí que es un verdadero infierno!!!.

Bien, pues el Respectivo opina que el infierno en la tierra es.....¡¡el grupo de Whatsapp de las madres del colegio!!!!


Sí, tenemos el típico grupo de Whatsapp de las madres de los niños de la clase de P. (ojo, madres, no padres...o sea, mujerío a tope en plan cotorreo high level).

Que conste en acta que soy de las "rezagadas" del grupo.  Es decir, que leo lo que ponen las demás pero participo poco (o más bien nada).

En fin, que el grupo se creó para elegir un regalo a la profe. Aquello fue un infierno hasta que llegaron a un acuerdo...12 mil mensajes, todo el día el móvil pitando a horas intempestivas que me dejaban sin batería y tenía que ponerlo en silencio para ver la tele por la noche. 

El Respectivo, que como todos los hombres, con cuatro mensajes lo hubiese solucionado, alucinaba pepinillos. Y yo leía desde la retaguardia pasando de todo.

Decidido el regalo ahora TODOS LOS DÍAS el chat arde más que una línea caliente con llamadas a precio de llamada local.

Cualquier nimiedad es motivo de cien mil mensajes. ¿Realmente necesitamos tantos para cualquier cosa? ¿no podemos omitir los "jijis jajas" para que la cosa sea más corta?


#Meseponenlospeloscomoescarpias de pensar cual puede ser el tema de hoy...profundo...muy profundo...

Y digo yo, ¿estas no tienen cosas que hacer? ¿amigas con las que hablar? ¿niños con los que jugar? ¿maridos con los que charlar cuando se acuestan los niños?, no sé, es que debo de ser rara.


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