Pues fue un desastre total, así que este año he avisado que NO COCINO, QUE VOY DE GORRONA A CASA AJENA.
Me he plantado y he dicho que cocine Rita la Cantaora, que servidora se va a dedicar a tomar copas con sus amigos hasta la hora de cenar y no pienso ni cortar el turrón. ¡Ea! ¡He dicho!
Todos los años me paso días pensando que voy a cocinar. Mirando recetas de aquí y de allá. Hasta cociné una receta de langosta de Arzak en mi época de rica heredera, que ahora sería una versión langostinos congelados de oferta 2ª unidad al 70% de DIA.
Me paso horas en la cocina (sin pinche que valga) haciendo entrantes "ideales de la muerte" de esos que da pena comértelos de bonitos que son, con sus vasitos, cucharitas y demás monerías, que mi casa parece un catering.
Mis amigos llamando y mandándome whatsapps para ver si nos tomamos algo y yo contestando que no puedo, que estoy a tope de marujeo.
Total, que mis amigas, todas monas con sus modeletes dándole al chin chin, y yo en casa con el pelo cogido con una pinza, corriendo más que los de la San Silvestre pero dentro de mi cocina, que parezco un concursante acelerado en Top Chef.
Me he plantado y he dicho que cocine Rita la Cantaora, que servidora se va a dedicar a tomar copas con sus amigos hasta la hora de cenar y no pienso ni cortar el turrón. ¡Ea! ¡He dicho!
Todos los años me paso días pensando que voy a cocinar. Mirando recetas de aquí y de allá. Hasta cociné una receta de langosta de Arzak en mi época de rica heredera, que ahora sería una versión langostinos congelados de oferta 2ª unidad al 70% de DIA.
Me paso horas en la cocina (sin pinche que valga) haciendo entrantes "ideales de la muerte" de esos que da pena comértelos de bonitos que son, con sus vasitos, cucharitas y demás monerías, que mi casa parece un catering.
Mis amigos llamando y mandándome whatsapps para ver si nos tomamos algo y yo contestando que no puedo, que estoy a tope de marujeo.
Total, que mis amigas, todas monas con sus modeletes dándole al chin chin, y yo en casa con el pelo cogido con una pinza, corriendo más que los de la San Silvestre pero dentro de mi cocina, que parezco un concursante acelerado en Top Chef.
Así que nada, estas fiestas me dedicaré a brindar y brindar y brindar y al marujeo ¡qué le den!
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