martes, 16 de diciembre de 2014

REVIVAL DE NOCHEVIEJAS PASADAS

Me encanta el terciopelo y el año pasado parece que estuve espabilada porque me compré varios pantalones y chaquetas en el outlet de Mango y parece que este año vuelve a estar de moda.  De todas formas, como respecto a las modas voy un poco a mi bola, el terciopelo no falta nunca en mi armario.

Estas fiestas parece que entre terciopelo y lentejuelas va a estar la cosa, vamos, todo muy rollo ochentero, porque esto me recuerda....(ojo, batallita)....Sicilia....1912....mi primera fiesta de Nochevieja en una fiesta sin alcohol para menores pero vigilada por amigos de mis padres....de aquella no existían los vestidos "baratos" de Zara, Mango, Asos y compañía, sino que le dabas la brasa a tus padres desde agosto para que te llevasen a una de las "boutiques" del pueblo y te comprasen un modelete para esa noche, que por lo que les iba a costar ibas a tener que ponértelo unos cuantos años "tuneándolo".

El mío era tipo a este, pero el cuerpo de terciopelo azul marino y la falda larga de raso azul tornasolado con una lazada en un lado. 


Tampoco existía la bisutería barata de Aliexpress, H&M, ZARA, chinos, etc. etc. así que tu madre, si se enrollaba, te dejaba unos pendientes suyos que aunque fuesen de bisutería (obviamente los buenos ni de coña) era digamos de "bisutería fina", o sea, cara, y después de perderle unos a mi madre tras un momento etílico, me dijo que con perlas de palo y dando gracias.

Era otra época, cuando ponían "lentas" en la discoteca y sonaba Carrie de Europe y Glen Medeiros (nozin is gona cheinch mai lof for yuuuuuuu), y el Déjame de los Secretos (que le hacías el playback a Borja Mari para hacerte la digna)  y pagabas una pasta (en pesetas) para ir a una fiesta en una discoteca, y salías disparada para el baño para que no se notase que Borja Mari no te sacaba a bailar las lentas, lo que suponía una humillación de la que no te repondrías hasta Semana Santa. 

Te daban tickets de copas que no gastabas nunca porque ya ibas "alegre" de serie, y al final alguna de tus amigas acababa llorando en un baño porque Luisín, del que estaba "locamente enamorada" (con esas edades los sentimientos se magnifican mucho como dirían en la casa del Gran Hermano) estaba enrollándose con la guarra de Piluca (que era la guarra oficial porque le habían tocado el sujetador, tomaaaaaaaaaaaaaaaa putiferio).



Vamos, que el resumen de aquellas fiestas era mucho preparativo para al final ir para casa con la cabeza cacha. 

¡¡Si es que no sé como teníamos ganas de volver al año siguiente!!!

Y QUE TONTORRONAS ÉRAMOS

2 comentarios:

  1. Jajaja el otro día estuve hablando con unas amigas de estas fiestas, madre mía que recuerdos y que momentos jajaja.

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  2. Has contao mi vida jajaja mi vestido era verde de terciopelo( bueno era cami fina y shorts... Rompedora que era yo...

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