LA VACABURRA

¿Quién es esa vacaburra que me mira en el espejo?

Desde que me he quedado en el paro no paro (y valga la redundancia) de comer. 

Estoy compulsiva perdida, como hasta cosas que ni me gustan, ¡qué digo "como", ENGULLO con ansiedad! y así van pasando los meses hasta que un día me miro en el espejo y grito con cara de pánico: ¡Pero, ¿quién es esa vacaburra que me mira con cara de morsa apaleada?!

Mi antaño sedosa melena es una maraña de pelos grasientos.  Mi cutis de porcelana es un manchurrón de marcas del paño del embarazo. Mis tobillos ¿dónde se han metido?, y del flotador de la barriga ya ni hablamos.  No entro en mi ropa pero me da igual porque toda la ropa que tengo es demasiado puesta para ir al súper con el churumbel.

¿Por qué nadie me ha avisado antes? ¿qué le he hecho a mi familia para que no me digan nada? 

Hoy empiezo la dieta...hmmmm...es que me da pereza renunciar a las Oreo...venga va, las dejo...pero es que son adictivas...dejo los Donut...no, que los van a dejar de fabricar y tengo que aprovechar...¿y si vuelvo a fumar?.... cuando fumaba estaba más delgada...sí, pero me apestaba la ropa y ¿ya no te acuerdas del incidente con el que pasaba el mocho en el aeropuerto?, sí, cuando después de horas sin fumar te pusiste como una loca con el del mocho porque te dijo que no había punto de fumadores en aquel aeropuerto.  Vale, entonces descartamos el tabaquismo como método de adelgazamiento.

Ejercicio, eso es, voy a empezar a mover el culo a ver si lo bajo. ¡Ya está! ¡eureka! ¡me voy a apuntar a pilates!