Atrás han quedado los tiempos cuando el sábado por la mañana era el día de la resaca del viernes.
Ahora los sábados son el día del Mercadona.
Cada una tiene sus manías, y cuando juntas la tendencia a engordar con el orden, el resultado es una maruja que lleva hecha la lista de la compra ordenada por pasillos.
Sí, es muy frikie, pero me sé el Mercadona de memoria.
Durante la semana voy apuntando lo que necesito y el sábado lo paso a limpio ordenándolo por pasillos, desde la entrada hasta la caja.
Hago la compra en un momento porque ya voy a tiro fijo, plis plas y evito pasar por el pasillo de los chocolates (otra cosa es que el respectivo y el enano metan cosas prohibidas para mí en el carrito).
Pero ¡ay de mí! El otro día me cambiaron toda la distribución del Mercadona y ¡¡¡me puse muuuuu locaaaaaa!!!
Supongo que cada una tendrá sus manías al ir a comprar, la mía es esta.