LA EDAD TONTA : INVISIVILIDAD

Llegados los taitantos te tienes que enfrentar a otro trauma: eres invisible para el sexo opuesto.

Reconozco que nunca he sido una Mata Hari, pero hombre, a algún que otro degenerado corto de vista le hacía tilín en mi "edad de merecer".  Vale, no eran los más guapos del pueblo, pero contaban como "género másculino" y por tanto "mini Club de Fans".

Pero llegas a la Edad Tonta, donde los jóvenes de carnes prietas o te dan grima o no te hacen ni caso, salvo para llamarte "señora" en el ascensor; y a los de tu edad les ponen más la chicas que tendrían edad legal para ser tus hijas (siendo madre muy joven, pero biológicamente posible).

Ya ni me acuerdo cuando fue la última vez que alguien me dijo "ahí te caigas muerta morena"

Y si tampoco eres de las de "para vender hay que enseñar" pues simplemente eres invisible a los ojos de los hombres.

¡Qué digo! ¡si ni los camareros me miran cuando quiero pedir! 

Una vez que salí con una amiga por la noche aluciné, porque claro, antes era aquello de "estudias o trabajas", ahora es "estás casada y tienes hijos".

Y vale, yo ya tengo "todo el pescado vendido", pero a quién no le hace ilusión que de vez en cuando le digan algo ;-)