AYER FUI A ZARA

Pues vaya chorrada, pensaréis.

Pues no, desde que empezaron las rebajas no había puesto un pie en el Imperio de Tito Amancio salvo para ir directa, y sin mirar ni de reojo, a la sección de Niños.

Ayer tuve que hacerle una devolución a mi madre.  Así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y que iba sin Respectivo que me dijera "tira p'alante", sin niño al que perseguir por toda la tienda y sin abuela que se me adelante a la hora de coger las prendas que me gustan,  me cogí 5 artículos, 5, y ninguno más para probármelos "por curiosidad".

Y claro, ya se sabe que "la curiosidad mató al gato".

Os enseño mi selección de curiosidades a probar:

1. El kimono extra largo y flecoso que ahora cuesta 30€.

Sólo os diré que las empleadas de la tienda me dieron las gracias por barrer el suelo de la tienda. 

2. La falda de plasticuero y antelina khaki.

Me quedaba bien, tan bien que me era familiar, tan familiar como que es tipo a otras que ya tengo por tanto....fuera de mi vista.

3. Las botas de mosquetero.

Como os diría yo....¿una mezcla entre Julia Roberts al principio de Pretty Woman cruzada con El Gato con Botas?  Pues eso. Pero oye, al final no me rozaban la ingle, por poco, pero no me la rozaban.

4.  Minivestido-túnica como este pero en color azul claro (que es más mono y no transparentan las bragas...pequeño detalle a tener en cuenta).

Si os digo que me quedaba fatal os mentiría porque me quedaba lo siguiente, a lo siguiente de horrible. Parecía un botijo azul. Fuera.

5. Falda de plasticuero en color indefinible que yo veo tirando a beige y ellos dicen que es piedra, y largo asimétrico, o sea, "Pingón style".

Me la probé y me creí Camille Over the Rainbow.

 

Si es que somos igualitas: rubias, bordes, mido lo mismo que una de sus piernas (hay que ver lo alta que es).

Vamos, que me vine arriba ante tal similitud física entre las dos y me la compré.

Ahora estoy dudando si no habré metido la pata. 

Así que cuando esté en la soledad del hogar, o sea, cuando P. se vaya al cole y el Respectivo al trabajo, me la volveré a probar con tacones y esas cosas no vaya ser que me vea devolviéndola llena de remordimientos y humillación.

Si cuando digo yo que mejor no entrar en ZARA que me  autopervierto.