COMPRADORA COMPULSIVA

Ya sabemos todos que las compras compulsivas son un signo de baja autoestima y bla bla bla.

Vale, sabido todo esto, mi autoestima debe de ser inexistente porque lo mío con las compras es para hacérmelo mirar.

Cuando me dieron la patada en el culo en la empresa me quedé en el paro y me vi en casa, maruja perdida, con un montón de kilos de más del embarazo y al borde del ataque de nervios me dio por comer y por comprar.

Vamos, que el cartero, el de Seur, el de MRW y el de UPS, ya son como de la familia porque como no me apetecía salir compraba online. Me saludan por la calle...saben mis horarios...me preguntan por el niño...lo que digo, súper pandi todos ya.

En fin, que me gustaba un jarrón...pues me compraba el mismo en 3 colores.

Que me gustaban unos zapatos...pues en 4 colores y porque no había más.

Un bolso...lo mismo.

Etc, etc, etc.

Y ahora me dirían los psicólogos que esto es signo de carencias económicas en la infancia (que el otro día lo decían de la Leti por comprar lo mismo en varios colores) ... pues no, peggggggggggg ERROR.

Lo mío con las compras es, como supongo que será con los yonkies la droga...abrir una web de compras y darme taquicardias.

Luego compro y me dan remordimientos de conciencia, así que o lo devuelvo o lo vendo en eBay o en mi mercadillo.

Ahora mismo estoy en fase de desintoxicación compril y puedo decir orgullosa que NO HE COMPRADO NADA EN EL BLACK FRIDAY DE LAS NARICES.