¡Ay ese pelo tieso y rebelde que cada dos por tres aparece y no hay quien dé con él para quitarlo!
Me refiero a ese pelo que parece un alfiler de lo que pincha, y que todas tenemos, bien sea en la barbilla (alias, pelovieja) o en la punta del bigote.
Nadie se salva.
Yo que soy poco peluda (me "echaron" de la cera porque decían que no me traía cuenta y que mejor me quitase yo los dos pelos que me salen cada tres meses) no me salvo del pelo rebelde y puñetero.
En mi caso es en la barbilla, y es rubio e invisible. No lo puedes ver, pero si lo palpas te pincha que casi te hace sangre.
Para quitármelo ando tentando a la suerte con el dedo como si quisiera leer en braille, hasta que doy con él, fijo el dedo en el objetivo con la mano izquierda, y con la derecha saco la pinza. ¡¡Trasssss!! ¡¡se me ha escapado y me he pegado un pedazo pellizco con la pinza que estoy viendo las estrellas y la luna!! ¡¡¡marditoooooo peloooooo!!!. Vuelvo al ataque. ¡¡¡¡Trassss!!! otro intento fallido. Esto ya es personal, o el pelo o yo, uno no va a salir vivo del baño. Es una lucha pelo a pinza y sólo puede quedar uno.
Al final logro pillar el pelo, que cuesta más arrancarlo que una mala hierba. Miro victoriosa el pelo en la pinza, enano pero letal. He ganando. Pero el enemigo ha sido duro de batir y me ha dejado la barbilla como si me la hubiese rebozado por un cactus.
Hasta la próxima, porque el pelo puñetero es como Terminator....NUNCA MUERE.
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