EL HOMBRE Y EL OSO

Parece que se ha puesto de moda el hombre barbudo.

En los anuncios y en los desfiles salen modelos con barba, pero barba-barba, nada de cuatro pelos de tres días sin afeitarse.

No se si la culpa la ha tenido el anuncio de "Trivago" (el modelo se llama Christian Göran)
 

O el omnipresente en todos los saraos Justin O'Shea (vamos Justín O Sea Borja Mari te lo juro por mi barba en español) que con esa barba de chivo me da un repelússsssss.

El caso es que hasta Felipe se nos ha dejado barba, pero bueno, menos de chivo que para eso es el príncipe y no un motero, ni un hipster, ni un fashion de esos.

He leído por ahí que los hombres se dejan barba entre otros motivos  porque les hace parecer mayores, más serios, les da seguridad, es símbolo de fuerza y virilidad, etc, etc. vamos, que se ven más machos por ir con el matojo peludo.

Claro, lo que no han tenido en cuenta los estudios es que a la mayoría de las mujeres NOS DAN ASCO LAS BARBAS.

Si ni a Brad Pitt le queda bien (y eso ya es mucho no quedar bien porque mira que base tiene la barba)

Lo siento, pero ni "jarta orujo" le doy yo un beso de tornillo a un barbudo de esos que a saber si tiene una tribu de ladillas viviendo ahí dentro del matojo colgante.

Y luego está que nuestros maromos ven a los  modelos barbudos de los anuncios y se tiran al río pensando que el efecto va a ser el mismo...."Nooooooo, Manolín....que si a mi el bikini no me queda como a la Bundchen, a ti la barba no te queda como al del anuncio de Trivago".

Así que al final los "efectos barbudos" con los que nos topamos en la vida real son estos:

Y por último os dejo con este chavalín que ha hecho de su barbachivo un modo de vivir (un poco peculiar y asqueroso, pero bueno, hay gustos p'ató)