COMO BOB ESPONJA EN PRIMAVERA

Así estoy yo, o sea, de limpieza general de la casa,  pero en plan verano, con el niño en casa, el Respectivo a media jornada (lo que se traduce en que tengo que cocinar comida de verdad), y mis obligaciones de buena madre: ir al parque, a cursillos de natación y a la playa.

Y luego, que cuando digo "limpieza general" digo "LIMPIEZA GENERAL", ese momento de enajenación mental donde te da por sacar TODO de los cajones (hasta los recordatorios de Primera Comunión), tirar cosas, limpiar lámparas de cristal, redecorar la casa, que si quita este jarrón de aquí y déjalo en barbecho en el trastero hasta que te vuelva a apetecer verlo, que si pon velas en este lado, que si quita las velas que has puesto porque el enano ya las está acechando, que si descuelgo todas las cortinas y se me rompe la barra, que si intoxico a toda la familia en un momento de Volvone a granel por todos lados (quien me mandaría tener una casa blanca y negra que se ve toda la porquería).  Además, el enano se me hace mayor y lo de tener ositos por ahí ya no procede porque me dice que ya no es un bebé, así que Cars y Spiderman están tomando la habitación, con lo que toca redecorarla.

 

También he vivido un momento "que bonito es todo en Zara Home, que ha degenerado en un momento "¿dónde coñ... coloco todo esto que he comprado en Zara Home?"

Y peligro, peligro que el sábado voy al IKEA, ese sitio maldito, donde vas a por un sacacorchos y acabas comprando un carro lleno de cosas con nombres impronunciables, con lo que revisar si te han cobrado todo bien es una odisea. Tenían que dar premio al que descifre lo que es cada artículo con nombre raro. Nosotros lo hacemos por intuición porque sueco todavía no sabemos.  Que digo yo, podían traducir un poco ¿no?.

A ver si vuelvo a coger ritmo con el blog y el Instagram porque no tengo tiempo a nada.

...... y encima vuelvo a estudiar.  Vaya moral la mía.