HOMENAJE A QUIQUE SAN FRANCISCO

Hace tiempo me quedé con mal rollo después de decir que el pobre Quique San Francisco es feo....pero es que es MUY FEO.

Le pido perdón, por decir siempre que ser rubi@ de ojos azules, no es garantía de belleza, porque ahí está Quique.

En fin, en su honor le dedico mi más modesto cutre post porque he mancillado su belleza interior, y aquí demostraré que hubo un tiempo muy lejano, donde Quique San Francisco no sólo no era feo, sino que era guapo.

Aquí lo tenemos con sus padres.  ¿No era una monada?

Eso mismo me pasó a mi, que era una niña muy guapa y luego vino el declive y batacazo final.  Si es que en el fondo comprendo a Quique y me uno a su causa, porque es muy dura la caída de oír "que guapísima es la niña", a "la niña como ha enfeado" (que por cierto, no existe "enfeado", tomaaaaaaaaaaa).

Es que te viene todo de golpe: a tu inmaculada piel de porcelana le salen granos como para hacer la paella de Villarriba y Villabajo juntas. De tanto estudiar (p'a lo que valió), te ponen gafas, y gafas de #aquellaepocalejanadondenohabiacolorinesyllevargafaseraparaescondersedetrasdeunmatorral, Tu melena sedosa de anuncio, se engrasa más que una moto de "American Chopper". Las hormonas hacen que te pongas como un pez globo cuando antes eras delgada, y para remate de tus males, como el pelo se te ha puesto feo, a tu madre no se le ocurre nada mejor que cortarte tu melena por la cintura, a la altura de las orejas (no habré llorado yo por eso, creo que sigo teniendo ese trauma infantil y nunca se lo perdonaré).

En fin, dejemos mi triste pasado de "Pequeña Miss Sunshine", y sigamos con Quique.

Aquí ya hacía el chaval sus pinitos en el cine y feo no era. Mirad que pelazo, qué calidad, que el pelo rubio tiende a ser también fino.

Si ya me lo dice el Respectivo (que es una fuente de sabiduría) : "lo importante no es que los niños sean guapos de pequeños, sino que lo sean DE MAYORES".