No soy un bellezón, no tiengo buen tipo, soy bajita y culona...y bueno, al menos soy realista con lo que tengo. Aunque bueno, hace años un borracho me dijo con voz pastosa: "tiaaaaa, te estoy mirando y eres todo ojos y pelo" así que desde entonces me quedó complejo de muñequito de esos que venden en las Ferias de Muestras que son como una patata con ojos, la riegas y le salen hilillos verdes de hierbajos.
En fin, de las pocas cosas medio decentes que me dio el mal reparto de la Madre Naturaleza, estaba la nariz. No era para tirar cohetes pero tampoco para salir corriendo.....hasta que mi hijo me la decidió arreglar a golpe (y nunca mejor dicho) de cabezazo accidental.
Así que, aquí me tenéis con la napia escayolada después de que me tuviesen que operar porque la criaturita me la dejó mirando a Cuenca.
¡Qué estrés pensar en cuando me quiten la escayola! ¿y si me quedo como Paula Vázquez sin nariz? O peor aún, como Kalina de Bulgaria ¡¡Horror!!
Relájate, relájate y piensa que te quedas como la Pataky.
I can´t with my life! Y yo digo...ya puestos...el golpe me lo podía haber dado en la zona del pandero y las caderonas a ver si colaba una lipo que más falta me hacía. ¿No?
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