Ayer volvían a poner a la venta la famosa/dichosa/milagrosa crema para la cara del LIDL y mi madre me encargó que de la que dejaba a P. en el cole me pasase por allí a comprarla.
Para empezar: cola en el LIDL como si estuvieses en el H&M esperando para entrar a comprar algo de Alexander Wang.
Yo estremecida cuando oí a las señoras de delante decir : "va a haber movida, ya verás, alguna se va a pegar"
Yo estremecida cuando oí a las señoras de delante decir : "va a haber movida, ya verás, alguna se va a pegar"
Luego, ¿os acordáis de hace años cuando salían en la tele las carreras para entrar en las rebajas de El Corte Inglés?, pues esto igual.
La gente haciendo acopio de CAJAS de cajas de crema como si no hubiese un mañana, o fuese a caer una bomba nuclear y el único modo de alimentarnos fuese comiendo esa crema como si fuese paté.
Eso sí, estas cosas unen mucho porque una chica a la que en mis años mozos no le caía especialmente bien, al verme con cara de flipada ante tal jauría me dijo: "vete al fondo que hay más y allí no hay nadie".
Bueno, ya tengo mi crema, esperemos que me deje la cara como el culo de un bebé sino me voy a quejar a la OCU por publicidad engañosa.
Bueno, ya tengo mi crema, esperemos que me deje la cara como el culo de un bebé sino me voy a quejar a la OCU por publicidad engañosa.
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